13 de octubre de 2021
Hoy en día, las ciudades son espacios urbanos en continuo crecimiento y con perspectivas de seguir aumentando su densidad de población de cara al futuro. Este aspecto, sumado a la situación derivada de la pandemia, hacen patente la necesidad de un cambio y una evolución constante en las urbes, que facilite la resiliencia y la adaptación futura.
En este sentido, los avances tecnológicos actuales facilitan la consecución de estos objetivos cuando se pone la tecnología al servicio de las necesidades ciudadanas como medio por el que mejorar la vida y el bienestar en los espacios urbanos. Aquí es donde entra en escena el concepto de Smart City: un ecosistema urbano digital que adopta la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) y conecta múltiples activos urbanos.
De esta forma, a través de la conectividad y el IoT se facilita la gestión de las grandes ciudades, que en muchos casos puede suponer todo un reto para los gestores municipales.