26 de noviembre de 2025
Una forma de mejorar la productividad y el bienestar de los empleados.
Los gestores de edificios e instalaciones que busquen cómo aportar un aspecto fresco a sus espacios y, al mismo tiempo, impactar positivamente en el bienestar de los usuarios, harían bien en considerar la iluminación circadiana. En una nueva era laboral, esta es una tecnología en la que los pequeños avances pueden dar grandes resultados.
La Fórmula 1 es quizás el deporte más asociado a los pequeños detalles. Cada equipo cuenta con un ejército de ingenieros que examinan cada aspecto del diseño del coche para lograr una mejora menor en el rendimiento, sabiendo que los micro ajustes pueden marcar la diferencia entre ganar y perder. Los pilotos de F1 también deben gestionar su reloj biológico interno, o ritmo circadiano, para asegurarse de dormir lo suficiente y poder rendir al máximo en diferentes países y zonas horarias.
Esto ofrece una pista sobre dónde podría estar una ventaja competitiva gracias a la iluminación: para obtener resultados ganadores, las personas deben rendir al más alto nivel, ya sea en el circuito de F1, en la vida cotidiana o en el trabajo. Hoy en día, el tipo de puestos de trabajo hace que muchos de nosotros trabajemos en interiores, desde fábricas hasta oficinas, centros educativos o sanitarios, en los que además trabajan en turnos de noche. Pasar mucho tiempo en interiores, lejos de la luz natural, nos deja desconectados del principal regulador de nuestro ritmo circadiano.
Aleix Casanovas, Performance coach del equipo de F1 Mercedes-AMG PETRONAS, comparte su punto de vista sobre cómo poder mejorar las posibilidades de éxito de su equipo:






