“Aunque creemos firmemente que la tecnología LED puede abrir el camino, desde Signify hacemos un llamamiento para acelerar la incorporación de soluciones eficientes energéticamente en todos los sectores para que se puedan reforzar entre ellas e impulsar todavía más el ahorro de energía” añadió.
La electrificación del transporte, la calefacción, así como otros servicios, están saturando la red eléctrica hasta el punto de que los países han llegado o están cerca de llegar a su límite de capacidad. Solamente la iluminación supone el 13% del consumo de energía eléctrica a nivel global. Aproximadamente la mitad de los puntos de luz de EEUU y de la UE siguen siendo convencionales todavía. Esto supone una gran oportunidad para mejorar el ahorro de energía derivado de la iluminación de una forma rápida. El cambio a iluminación LED es relativamente fácil, rápida y poco invasiva.
Mediante un cambio completo a tecnología LED inteligente, la UE podría ahorrar 65,1 mil millones de euros en costes de energía anuales, liberando así la electricidad suficiente para alimentar 47 millones de bombas de calor y calentar al año, un cuarto de todos los hogares. La reducción del dióxido de carbono sería equivalente a lo que absorbería un bosque del tamaño de Suiza.