La luz justa es la clave, ni más ni menos

25 de junio de 2025

¿Sabes cuál es la luz adecuada para iluminar las diferentes estancias de tu hogar? Te contamos los principales consejos para hacer que sean más acogedoras.

La iluminación tiene un papel muy importante a la hora de definir espacios. La misma estancia con diferentes niveles de iluminación, nos pueden parecer dos espacios completamente distintos. Ya no solo por como está dispuesta la iluminación, sino por su capacidad de regulación.

A día de hoy, la iluminación inteligente nos abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de iluminar las estancias. La personalización de la iluminación nos permite crear diferentes ambientes para que se adapten a cada momento y tarea, por lo que los espacios se convierten en multifuncionales gracias a la luz. No es lo mismo la luz que se necesita para leer un libro tranquilamente que para trabajar o para hacer los deberes.

Lo fundamental a la hora de iluminar cualquier estancia es contar con la cantidad a adecuada de luz, ni más ni menos. La suficiente para cumplir su función, pero sin excesos que incomoden o deslumbren. ¿Por qué?

• Eficiencia visual: una correcta iluminación garantiza que las personas puedan realizar actividades de manera cómoda y precisa sin fatiga ocular.
• Seguridad: un nivel de iluminación adecuado reduce riesgos de accidentes en espacios de trabajo, tránsito o actividades cotidianas.
• Productividad: una iluminación correcta mejora la concentración, la creatividad y el rendimiento, especialmente en entornos de trabajo o de estudio.
• Confort visual: los niveles adecuados contribuyen a crear espacios agradables y funcionales, evitando zonas excesivamente oscuras o sobre iluminadas.

Contar con unas luces de techo que proporcionen una iluminación general, uniforme y que no deslumbre, con plafones o downlights, es primordial. En áreas de trabajo como la encimera, la instalación de luces directas como tiras LED proporcionan un mayor nivel lumínico para realizar tareas de corte o preparación.

Además, si dispones de una zona de comedor o de descanso dentro de la cocina, puedes usar una iluminación más focalizada y suave que favorezca el confort visual y cree un ambiente relajante.

En el caso de que solo tengas un único punto de luz en el centro de la cocina, es recomendable optar por un formato alargado tipo panel. Idealmente con control de intensidad para poder adaptar el nivel de luz a la actividad que se realice.

Lo ideal es tener varios tipos encendidos o poder regular la intensidad. Es una estancia que utilizamos para labores de precisión que exigen niveles elevados de iluminación, como maquillaje, afeitado o limpieza. Sin embargo, también es un espacio que visitamos a primera o última hora de la noche, momentos en los que un nivel tenue es lo aconsejable.

Si usamos el baño en mitad de la noche o un día de madrugón es óptimo contar con un encendido más tenue que no nos deslumbre, ni nos desvele, sino que nos permita despejarnos poco a poco.

En el caso de que solo tengamos un único punto de luz, la solución ideal es optar por bombillas o luminarias inteligentes que nos permitan ese juego de intensidad sin modificar la instalación.

Los plafones, lámparas de colgar o los ventiladores (medianos o grandes) permiten proporcionar una luz cenital general sin muchas sombras ni contrastes, ideal para las actividades que requieren mayor nivel.

Paralelamente, los momentos más sociales o de entretenimiento como charlas o reuniones informales, requerirán una luz más suave. Una lámpara sobre la mesa de café o algún punto de luz en las áreas de circulación será ideal para una reunión amigable sin generar sombras o un ambiente apagado.

Con lámparas de sobremesa o de pie, luces indirectas o incluso luces más "arquitectónicas" como una tira LED tras el televisor o en un foseado, se puede crear un ambiente relajante mientras ves una película o te preparas para ir a dormir.

Habitualmente hay un punto de luz en el techo, o una disposición de luces empotradas que iluminan todo el espacio. En estos puntos utilizaremos las fuentes de luz de mayor intensidad, para que nos proporcionen una luz general para vestirnos, leer, limpiar, etc. Un ventilador de techo es una buena opción que combina iluminación y climatización.

Para leer o prepararse para dormir son más adecuadas las luces de menor tamaño y más suaves, tanto apliques de pared como lámparas de noche. Si trabajamos en este espacio, podemos reforzar también la intensidad de la zona de trabajo con un flexo.

Además, podemos incluir luces decorativas, tenues o de seguridad como señalización o complemento a ciertas actividades. Este tipo de iluminación, generalmente indirecta, sirve para ver la televisión, poder movernos por el espacio de noche o ser un complemento de decoración, cuando está integrada en el mobiliario.

Estas son solo algunas claves sobre cómo iluminar mejor tus espacios. En los próximos posts iremos desvelando más secretos de la luz. Visita nuestra sección de hogar.