Ámsterdam, Países Bajos – El principio de una sola luz para todos queda obsoleto en un momento en el que todos estamos viviendo y trabajando más tiempo. Hoy en día entre el 30 y el 50% de las personas trabajadoras tienen más de 45 años[1]. Philips (NYSE: PHG, AEX: PHIA), el líder mundial en iluminación, afirma que la iluminación de las oficinas necesita un serio replanteamiento a nivel de políticas. En Europa, la iluminación mínima requerida para escribir, teclear, leer y procesar información en las oficinas es de 500 lux[2], pero Philips ha llevado a cabo una investigación que demuestra que esto no se considera suficiente[3] por casi un tercio de la fuerza laboral global de hoy.
Todos experimentamos cambios fisiológicos en nuestros ojos a medida que nos hacemos mayores[4]. A partir de los 45 años, las personas comienzan a experimentar un deterioro de su capacidad visual. La investigación[5] muestra que una persona de 60 años necesita entre dos y cinco veces más de luz que una persona de 20 años para ver el mismo detalle visual o para concentrarse.
“La gente a menudo coge baja por enfermedad debido a dolor de cabeza o fatiga. Estos síntomas pueden tener muchas causas subyacentes pero quizá una de estas podría ser el resultado de una prolongada fatiga ocular debido a las malas condiciones de luz en su vida laboral”, afirma la Dra. Bianca van der Zande, Directora Científico en Philips Lighting. “Una iluminación inadecuada puede provocar molestias visuales[6], dolor de cuello, fatiga[7] y, quizá, una eventual baja por enfermedad”.
Pero la concentración y el rendimiento no son los únicos factores a considerar. La misma iluminación que aumenta la concentración para un empleado, podría dañar la creatividad de otro. Un estudio de laboratorio[8] realizado en 2011 demostró que, si bien se requieren 1000 lux para mantener la concentración, es la iluminación tenue la que realza el pensamiento creativo.
La solución: iluminación personalizada en su lugar de trabajo
En 2013, Philips llevó a cabo una encuesta entre personas que testaron una lámpara de escritorio que les permitía ajustar su intensidad lumínica y su temperatura de color de acuerdo a su preferencia personal. Alrededor del 90% dijo haber logrado una visión más aguda, un confort ocular óptimo, la capacidad de ver detalles más pequeños y mejor contraste. La capacidad de ajustar las condiciones del lugar de trabajo individual de acuerdo a las preferencias personales, se ha asociado con un mejor estado de ánimo, una mejora de las calificaciones de calidad de iluminación y satisfacción respecto al ambiente[9]. Debido a que las preferencias individuales varían ampliamente, el control individual es el único medio práctico para asegurar que las personas tienen una buena oportunidad de obtener la luz que mejor se adapte a ellos.
“Los organismos reguladores deberían tener en cuenta estos resultados para el bienestar y la productividad de la fuerza de trabajo de hoy en día”, dice la Dra. Bianca van der Zande. “La gente pasa entre el 80% y el 90% de su tiempo encerrada, del cual, cerca del 20% se pasa en el trabajo, por lo que el ambiente en la oficina determina en gran medida la comodidad y el bienestar del trabajador, influenciando su desempeño. Es importante que la iluminación centrada en los humanos se convierta en un parte de las normas reglamentarias, lo que permita a arquitectos y diseñadores asesorar en las mejores soluciones, no sólo para las oficinas, sino para todas las construcciones.
En un mundo donde los empresarios están bajo presión para aumentar la productividad considerando el bienestar de los empleados –a la vez que se reducen los costes y la huella de carbono- invertir en iluminación personalizada puede ser visto como un lujo. A la vez, proporcionar lámparas de escritorio para los mayores de 45 puede ser visto no sólo como algo discriminatorio sino también caro.
Philips Power-over-Ethernet para oficinas
La iluminación conectada para oficinas Philips Power-over-Ethernet provee iluminación personalizada sin incrementar los costes por empleado ni la huella de carbono. Este es un sistema de iluminación que emplea el mismo cableado que los ordenadores. La iluminación se convierte en un dispositivo de la red, permitiendo a los trabajadores de las oficinas controlar y configurar sus preferencias lumínicas personales en su espacio a través de sus smartphones.
“Imagine que es capaz de ajustar la iluminación situada justo sobre usted simplemente pulsando un botón en la app de su smartphone” sugiere Adrie de Vries, Consultor de Iluminación Senior de Philips. “El sistema de iluminación conectada para oficinas de Philips le permite cambiar sus configuraciones de iluminación de acuerdo a sus preferencias. Puede seleccionar un nivel alto de luz para aumentar su energía, o un nivel de luz más baja para promover el trabajo creativo. Lo que es más, el sistema puede recordar sus preferencias personales”.
La interacción entre los smartphones y la iluminación del techo se hace posible a través de los puntos de acceso de comunicación inalámbrica, integrados en cada accesorio de iluminación, empleando la tecnología que Philips ha desarrollado y patentado. Cada punto de luz cuenta con su propia dirección IP.
“Esta es una extensión del Internet de las Cosas en la oficina. Como líderes mundiales en iluminación, hemos desarrollado herramientas –como softwares basados en paneles de mando- proporcionando un medio intuitivo de configurar y operar el sistema. El resultado es una alta eficiencia energética, una iluminación personalizada para los trabajadores y una información en tiempo real útil para los administradores de edificios”, afirma Jeff Cassis, Jefe de Sistemas Globales en Philips Lighting. “Por tanto, podemos ser un socio clave habilitando sistemas de iluminación conectada que aporten valor para nuestros clientes, más allá de la iluminación”.
Los resultados de la investigación de Philips sugieren que los espacios de trabajo se beneficiarían de las soluciones de iluminación avanzadas que se adaptan tanto a las necesidades de tareas como a los diferentes grupos de edad. La tecnología existe, pero las normas reguladoras para la iluminación aún tienen que actualizarse. Las normas reguladoras europeas para la iluminación fueron redactadas en 2011 y deben actualizarse para tener en cuenta el envejecimiento de los trabajadores y el Internet de las Cosas.
[1] Rea and Quellette, 1991: A 65 year old need 5x more light; and, Sagawa 2003: A 70-year old need 10x more light; and, Zumtobel 2014
[2] EN12464-1:2011: “Light and lighting – Lighting of work places – Part 1: Indoor work places
[3] Zumtobel, 2014: Lighting quality perceived in offices
[4] Sagawa, Ujike & Sasaki 2003
[5] Sagawa, Ujike & Sasaki 2003; and, Rea and Quellette, 1991: A 65 year old need 5x more light
[6] Boyce, 2003
[7] Hemphälä, 2013
[8] Steidle, 2011
[9] Veitch, 2010
Ángeles Barrios
Directora de Marca, Comunicación y Digital
Philips Ibérica
Jordi Manrique
Responsable de Proyectos de Comunicación
Philips Ibérica
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Royal Philips (NYSE: PHG, AEX: PHI) es una empresa diversificada de salud y el bienestar, centrada en mejorar la vida de las personas a través de innovaciones significativas en las áreas de Consumo y Estilo de Vida, Cuidado de la Salud y Alumbrado. Con sede en Holanda, Philips ha contabilizado unas ventas de 21.400 millones en 2014 y emplea a aproximadamente 105.000 empleados, con ventas y servicios en más de 100 países. La compañía es líder en la atención cardiaca, cuidados intensivos y salud en el hogar, soluciones de iluminación eficientes energéticamente y nuevas aplicaciones de iluminación, así como afeitado y cuidado personal masculino y cuidado bucal. Las noticias de Philips se encuentran en www.philips.es/prensa.
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