21 de febrero de 2023
La integración de multisensores en el alumbrado público es clave para avanzar en el desarrollo de Smart Cities escalables y sostenibles, aprovechando todo el potencial que brindan los ecosistemas IoT.
En estos momentos de crisis energética, climática y financiera, uno de los aspectos que más nos preocupa a nivel global es el consumo energético que realizamos, tanto a nivel monetario como de energía. En este sentido, estamos muy enfocados en las fuentes de las que proviene energía cuando el uso que le damos a este recurso también tiene un papel primordial.
Si nos vamos a los entornos urbanos, por ejemplo, estos son responsables aproximadamente de 2/3 del consumo de energía a nivel mundial, lo que supone alrededor del 70 % de las emisiones de carbono. Unas cifras que nos hacen pensar que el cambio está en nuestros pueblos y ciudades.
De esta forma, la iluminación puede desempeñar un papel clave en esta transición verde y digital, ya que permite reducir el consumo energético mediante el control de la luz sin necesidad de apagar el alumbrado. Un aspecto que, aunque ofrece ahorros, lo hace a costa de la calidad de vida de los ciudadanos ya que se reducen los niveles de seguridad, el embellecimiento de las ciudades, la generación de turismo, etc.