"Con nuestra iluminación LED ayudamos a los clientes a mejorar la eficiencia de las piscifactorías de salmón en el mar, a mejorar los índices de conversión de los alimentos, a reducir los costes y a disminuir el riesgo de infecciones", afirma Bien.
Los peces dependen de la luz para determinar la hora y las estaciones, lo que contribuye a los índices de conversión de alimentos y al crecimiento general. Sin embargo, en los criaderos de mayor tamaño y más profundos, así como en los mares más agitados en aguas abiertas, la luz a menudo no atraviesa la superficie.
Sin embargo, con las soluciones de iluminación acuícola en el mar y en agua dulce de Signify, se distribuyen hasta 100.000 lúmenes de LED de manera uniforme por toda la columna de agua, centrándose específicamente en los puntos oscuros y simulando los ritmos biológicos de los peces. La difusión de luces más profundas promueve que los animales naden también a una mayor profundidad, evitando las larvas de piojos de mar que viven en la superficie y mejorando la eficacia de la conversión en alimento, lo que reduce la contaminación marina y mejora el bienestar de los animales.
La iluminación utilizada con tanto éxito en la cría de salmón es igualmente aplicable al sector de la dorada y la lubina de la UE. Esta última, centrada en el Mediterráneo (en particular en Grecia, Italia y España), puede beneficiarse de esta tecnología a medida que se dispara la demanda de este tipo de pescado. Según la empresa de estudios de mercado IMARC, el mercado mundial de la dorada y la lubina aumentó su tasa de crecimiento anual alrededor del 5 % entre 2015 y 2020.