Madrid, España– En el marco de celebración del I Congreso de Ciudades Inteligentes de Madrid, Philips pone de manifiesto los nuevos servicios que la iluminación conectada ofrece a las ciudades del futuro como fuente de ahorro, de innovación, de inteligencia y de conectividad.
La iluminación conectada es una realidad que está empezando a invadir las ciudades, poniendo al ciudadano en el centro y ofreciendo servicios adicionales al uso funcional de la luz. Incrementar los niveles de seguridad y habitabilidad, potenciar el turismo nocturno o revitalizar barrios es posible a través de la luz.
Observamos en la sociedad tres grandes tendencias globales: el imparable proceso de urbanización de la población (en 2050 dos tercios de la población vivirán en ciudades), la creciente consciencia por la eficiencia energética y la digitalización. Es por ello que el mundo necesitará más luz, luz más eficiente y luz conectada.
Si tenemos en cuenta que el 19% del consumo energético mundial es en iluminación, cifra que asciende al 20% en el caso de las ciudades y al 35% en el caso de los edificios, las oportunidades de ahorro que ofrecen las nuevas tecnologías en iluminación, como los LED y los sistemas de gestión y control, son una solución real. La combinación de estas tecnologías conlleva ahorros energéticos de más del 80%, con el consiguiente ahorro económico.
Las innovaciones tecnológicas en el campo de la iluminación, con la irrupción de los LED y la telegestión, unido a dichas tendencias globales, ha llevado a la ONU a nombrar 2015 como el Año Internacional de la Luz. La importancia del uso de la luz en el futuro lleva a la colaboración entre entes públicos y privados de cara a ofrecer innovaciones pensadas para las personas.
Iluminación funcional y ornamental en las Smart Cities
El alumbrado funcional de las ciudades es uno de los retos a los que se enfrentan los ayuntamientos, tanto por temas de consumo, como de mantenimiento, costes y seguridad ciudadana. La apuesta por la tecnología LED y los sistemas de telegestión para mejorar la eficiencia de las instalaciones, conlleva ahorros energéticos y convirtiéndolas al mismo tiempo en inteligentes. En la actualidad ciudades como Madrid, que está realizando una renovación de su alumbrado por tecnologías más eficientes como el LED, con unos ahorros del 44%, o como Barcelona, que con la remodelación de la Avenida del Paral·lel ha instalado un sistema de control punto a punto, ya están trabajando en esta línea.
La eficiencia energética y la conectividad del alumbrado pueden ir unidas además con la revitalización de los espacios nocturnos y a la promoción del turismo en las ciudades. La luz puede realzar el patrimonio de las ciudades, incrementando el turismo nocturno y el sentimiento de orgullo de los ciudadanos. Es el caso de la ciudad de Valladolid, que ha desarrollado una ruta turística nocturna para poder visitar iluminados con LED los emplazamientos más emblemáticos de la ciudad. Además, se han desarrollado aplicaciones informáticas para móviles que permiten a los ciudadanos y visitantes poder interactuar con la luz en tiempo real, activando la iluminación de los monumentos dentro de una gama de colores a elegir.
Toledo también apuesta por la iluminación ornamental dando vida a la ciudad Patrimonio de la Humanidad durante la noche. En el libro “Toledo, Luz y Color” presentado la semana pasada, se pone de manifiesto el trabajo realizado en la ciudad castellano manchega y la influencia que la iluminación ha tenido en el desarrollo de la actividad turística durante la noche.